Aflige Chávez a Venezuela

CARACAS.- En 14 años de revolución bolivariana, ayer fue la primera vez que no se celebró la llegada del Año Nuevo con un concierto en la Plaza Bolívar de Caracas. El Palacio de Miraflores, esta vez comandado por el Canciller y vicepresidente Nicolás Maduro, ordenó suspender todo festejo público y convocó a rezar por la salud del Presidente Hugo Chávez.

En Twitter corren rumores de muerte y crece la guerra entre quienes reclaman respeto por la enfermedad del gobernante y aquellos que se preguntan si Chávez será capaz de asumir un cuarto mandato el 10 de enero.

La noche del 30 de diciembre, Maduro informó desde La Habana que saludó personalmente a Chávez en el hospital donde se encuentra recluido y advirtió que surgieron "nuevas complicaciones" en el tratamiento debido a una infección respiratoria, 19 días después de que el Presidente fuera operado por la reaparición de un cáncer en la zona pélvica. Visiblemente agotado, el vicepresidente admitió que el proceso de recuperación del Mandatario "no está exento de riesgos", aunque esperan que mejore "gracias a su fortaleza física y espiritual".

Maduro reveló que su visita a la capital cubana tuvo un segundo propósito: reportar a Chávez las últimas novedades relativas a su desempeño en el Gobierno. Revisaron los detalles de la toma de posesión de 20 gobernadores socialistas tras los comicios regionales del 16 de diciembre, y evaluaron lo que Maduro definió como una "satisfactoria acogida" del mensaje de fin de año que Chávez envió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el 28 de diciembre. Aunque se especula que un sector del poder militar prefiere al teniente retirado y jefe del Parlamento Diosdado Cabello como sucesor de Chávez, los comunicados oficiales del Ministerio de la Defensa expresan lealtad a las órdenes del Presidente, y por tanto respaldo a Maduro.

Cabello ha defendido que se flexibilice la fecha de toma de posesión del próximo periodo presidencial, al alegar que la letra constitucional no puede contrariar "la voluntad popular".

 
 
 
Así lo dijo
 
"No sé qué pasará con Chávez, pero nunca habíamos pasado una Navidad así. Sólo Dios sabe qué pasará con él y nosotros".

 
Miguel Enrique,
jubilado de Caracas 

Valentina Oropeza, Reforma, 1º de enero.