Atan crecimiento a reforma fiscal

Sin una reforma fiscal, el Gobierno federal no podrá cumplir su objetivo de mejorar el nivel de vida de los mexicanos, sentenció ayer el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría.

"Lo que está en juego es la capacidad del Estado para cumplir su mandato último y fundamental, que es el de mejorar el nivel de vida de todos los mexicanos, y la conclusión es muy sencilla y muy brutal: sin reforma fiscal, el Estado mexicano no puede cumplir con ese mandato.

"Lo hemos repetido una y otra vez, hasta el cansancio, 15 años ya, la reforma fiscal es la más urgente de todas porque le da viabilidad a todas las demás", expuso durante la inauguración del "Foro México 2013. Políticas Públicas para un Desarrollo Incluyente".

Gurría advirtió que el País tampoco marchará sin aumentar los ingresos fiscales para mejorar los resultados de la educación, promover la innovación, aumentar las capacidades de los trabajadores, transitar hacia un crecimiento verde, aumentar la competencia en todos los sectores, y ofrecer mejores servicios sociales.

Al no recaudar lo que se requiere, expuso ante el Presidente Enrique Peña Nieto, el gasto social -exceptuando la educación- es de 7.5 por ciento del PIB, cuando el promedio de la OCDE es de más de 20 por ciento.

"Todavía enfrentamos retos fundamentales de pobreza, de educación, de productividad, de corrupción, de desarrollo institucional, de eficiencia, que hay que abordar sin demora. La urgencia de las demoras se se manifiesta en nuestro altísimo nivel de desigualdad y su lacerante impacto en la dignidad de nuestra gente.

"En la capacidad de crecimiento de la economía, en la cohesión social y en al seguridad del País; la urgencia de las reformas se manifiesta igualmente en el hecho de que las familias más pobres gastan más de un tercio de sus ingresos en mercados en los que hay muy poca a o nula competencia", explicó.

El secretario de la OCDE, quien entregó al Presidente Peña Nieto una síntesis de propuestas para potenciar el desarrollo, dijo que la ambiciosa agenda de cambios contenida en el Pacto por México ya no es una opción, sino una necesidad impostergable.

Tras reconocer que nuestro País requiere superar el atraso y el tiempo perdido, pidió al Estado mexicano mano firme para utilizar todos los recursos legales y políticos a su alcance para concretar las reformas, a pesar de los poderes fácticos y los intereses creados.

"Hay que recordar que el diablo está en los detalles, las mejores intenciones e incluso las mejores decisiones se pueden convertir en letra muerta si no se acompaña con programas precisos de implementación rigurosa, de seguimiento y de evaluación, y ahí no s enfrentamos a enormes retos.

"Nos enfrentamos a los intereses creados, a los poderes fácticos que aún habiendo perdido la batalla legislativa o la batalla regulatoria se atrinchera y hacen guerras de retaguardia, utilizan todos los recursos posibles para evitar, para diferir o para diluir las reformas que fueron aprobadas, con objeto de preservar sus intereses y sus privilegios", alertó.

Antonio Baranda, Reforma, 10 de enero.

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