Avalan 20 gobiernos extranjeros simulada juramentación de Chávez

Tras jurar en nombre del gobierno venezolano un nuevo mandato de seis años, y arropado por cientos de miles de venezolanos en un colorido acto de masas en apoyo alpresidente Hugo Chávez, ausente de su propia ceremonia de juramentación, su sucesor y vicepresidente, Nicolás Maduro, no perdió un minuto en verter duras amenazas contra la oposición.

“Se ha pretendido aprovechar la convalecencia de Chávez para desestabilizar nuestra patria”, aseguró Maduro, para luego advertir a la oposición que si no reconoce al “gobierno legítimo” de Chávez, se podrían tomar acciones legales “muy contundentes” y pidió no caer en “tentaciones golpistas”.

Sin nombrarlo, pero en clara referencia al ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, Maduro añadió: “Si usted no me reconoce a mí, yo no estoy obligado a reconocerlo a usted, así de sencillo, que se cuide de sus palabras y sus acciones”.

Le da risa. Tras sentirse aludido, Capriles dijo que le causan gracia las “amenazas de segundones”, en referencia a Maduro, número dos del régimen chavista.

“Nos causa gracia amenazas de segundones, a ver si a partir de mañana se ponen a trabajar, Gobierno paralizado!”, escribió Capriles a través de su cuenta en Twitter @hcapriles.

El reelecto gobernador de Miranda agregó también: “Por cierto, no dejaron hablar a Al Capone, que habrá pasado?”, sin especificar a quién se refería, aunque probablemente aludiendo al otro hombre fuerte del chavismo, el ex militar golpista y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien no habló durante la ceremonia de ayer.

El líder opositor celebró que “la mayoría” de los presidentes de América no asistiera al acto político convocado por el Gobierno al que se presentaron los presidentes de Uruguay, José Mujica; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Evo Morales.

“Las gestiones realizadas dieron sus frutos, la mayoría de Jefes de Estado de nuestra América no vinieron al acto político del partido rojo”, indicó.

“Lo queremos vivo”. Mientras tanto, la fiesta en la que miles de venezolanos juraron lealtad al presidente, ante la imposibilidad de hacer lo propio Chávez, se vio ensombrecida por la enfermedad que lo mantiene alejado del país.

Gladis Marina Chacón, una jubilada de 67 años, confesó emocionada: “Yo que soy una vieja y he visto las cosas, le puedo decir que éste ha sido el mejor gobierno que hemos tenido”.

Alfabetizada gracias a un programa de gobierno, Gladis no podía evitar las lágrimas cuando pensaba en la salud de Chávez, por quien no deja de orar y a quien define como “más que el hijo de uno”.

“Él es el único que nos puede salvar a nosotros y él no se ha cuidado, él no se cuida. Recién operado y salió otra vez a la palestra. Nosotros lo queremos a él vivo. Si él nos quiere a nosotros, tiene que demostrarnos que se va a cuidar”, pedía.

Venidos de todas partes del país, muchos trabajadores públicos como Zulai López, sindicalista de 37 años del estado Bolívar, llevaban levantados desde las cuatro de la mañana tras más de 600 kilómetros de carretera para estar en Caracas.

“Nuestro presidente no necesita nada más un permiso porque nuestro presidente en todo su mandato no ha tenido un día de vacaciones, que se las goce ahora, no por enfermedad, porque se lo merece”, sentenciaba.

La Crónica, 11 de enero.