El rector Narro señala que la reforma educativa es sólo parte de lo que se necesita; urge a ir más a fondo en las evaluaciones

La reforma educativa recién aprobada sólo es una parte de lo que se necesita, porque lo que el país requiere "es una reforma de fondo e integral, que contemple desde la educación preescolar hasta el posgrado, con la participación de todos los actores", señaló el rector de la UNAM, José Narro Robles.

En entrevista antes de iniciar la primera sesión del año del Consejo Universitario, Narro Robles aseguró que este tema no puede resolverse con una decisión legislativa o por uno de los actores. "Tenemos que involucrar a los docentes, a las autoridades, los representantes de los maestros y quienes tienen responsabilidades en las instituciones de educación".

Sobre los puntos que esta reforma integral debería contar, Narro Robles explicó que requerimos una que no pretenda atribuir la baja calidad educativa solo a uno de los actores, que vea y atienda los problemas de la infraestructura, vea la preparación de los recursos docentes, la calidad y de los planes y programas educativos, del acceso a los medios complementarios para fortalecer el aprendizaje, la posibilidad de ligar mucho más los contenidos con la realidad del mundo y aprovechar las tecnologías disponibles.

Detalló que también esta reforma debe regular los asuntos de las escuelas particulares, que ponga énfasis en la calidad y enseñanza de las ciencias, que valore debidamente la importancia sobre la educación que reciben nuestros niños y jóvenes esté enmarcada en un proyecto de país. "Esa es la reforma educativa que quiero para mi país".

En el patio central de la Antigua Escuela de Medicina, señaló que "él no es quien para decir si la reforma educativa recién aprobada es la indicada o no. Yo digo es una parte de la que necesitamos, pero no es la integral.

En cuanto al tema de la permanencia, Narro Robles aseguró que debe haber evaluación de las instituciones, de los docentes, de los programas, de los alumnos.  

PACTO. En otro tema, el rector de la UNAM señaló sobre la puesta en marcha de la Cruzada Nacional contra el Hambre, que hay algo claro: la existencia de muchos grupos que sufren los estragos de las carencias y la pobreza extrema, y tienen con enormes dificultades para salir adelante.

Por eso, indicó, la  sociedad entera tendrá que hacer un esfuerzo para solucionar la falta de acceso a alimentos en todas las edades, con especial interés y atención en los menores de cinco años y, de dos años, "porque en ellos los efectos del hambre son muy graves y dejan secuelas permanentes".

El otro es un tema que la sociedad deberá discutir, es que México necesita más recursos en su presupuesto público e impulsar una reforma que permita reunir los recursos  para los programas sociales prioritarios y el desarrollo de acciones que combatan de fondo y de manera definitiva, los problemas de la injusticia social.

Adrián Figueroa, La Crónica, 26 de enero.