Festejan "jura virtual" de Chávez

BUENOS AIRES.— Una verdadera “marea roja”, volvió a colmar ayer las calles de Caracas en una nueva demostración de fuerzas del chavismo, para acompañar lo que el gobierno dio en llamar “la jura virtual” del ausente presidente Hugo Chávez, quien sigue en estado grave en La Habana, donde hace un mes fue sometido a una nueva intervención quirúrgica.

Con la presencia de los presidentes de Nicaragua,Daniel Ortega, de Bolivia, Evo Morales y de Uruguay,José Mujica, entre otros funcionarios latinoamericanos, el vicepresidente Nicolás Maduro encabezó el acto que arrancó con las multitudes marchando por las calles de la capital venezolana bien temprano en la mañana.

“Comandante: aquí hay un pueblo leal que lo eligió, que lo defiende y que hoy ha venido con la Constitución en la mano a hacer un juramento colectivo”, dijo el vicepresidente Maduro, alzando un ejemplar de la Constitución venezolana ante los miles de chavistas que se congregaron para brindar apoyo al mandatario.

“Él se encuentra en este momento en batalla. Y nosotros le decimos: tranquilo comandante, continúe en su batalla que aquí tiene un gobierno bolivariano respaldándolo firme”, expresó Maduro ante la multitud.

El vicepresidente y designado heredero político del comandante, reveló en el acto que el tamaño del tumor que le extirparon a Chávez era “igual al de una pelota de softbol”.

El boliviano Evo Morales articuló un discurso que se pareció mucho a un homenaje póstumo al presidente venezolano. “Gracias a Chávez se empezó a enfrentar al imperio y ahora muchos países no tenemos bases militares ni gringos que vengan a dominarnos, es un imperialismo que se muere con su crisis financiera y alimenticia”, expresó, al tiempo que consideró el problema de salud de Chávez “no sólo es venezolano, sino también boliviano”.

El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó que la revolución bolivariana “no tiene retroceso” y que Chávez, su impulsor, pertenece ya a “toda América Latina y el Caribe”. Mujica fue más breve. “Cuando sobran los sentimientos las palabras sobran. Yo respeto por encima de todo a un hombre que está dando una batalla por la vida, eso es lo que tiene sentido. Pero si mañana no está, paz, unidad y trabajo”.

Con todo, fue Maduro el que captó la atención del acto, con un discurso encendido y que tuvo la esperada respuesta de la multitudinaria concurrencia cuando entonó “Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro”.

“Nosotros somos soldados militantes de nuestro comandante Hugo Chávez Frías”, dijo al tiempo que atacó a la oposición por “las especulaciones” en torno al texto de la Constitución y amenazó con “iniciar acciones legales contra sus dirigentes”. “Si ustedes no reconocen el gobierno legítimo en funciones del presidente Chávez, nosotros estamos evaluando legalmente acciones muy contundentes porque si usted no me reconoce a mí, yo no estoy obligado a reconocerlo a usted”, advirtió.

El vicepresidente rechazó que tenga una disputa por el poder en Venezuela con el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y aseguró que “nosotros estamos más unidos que nunca, nos estamos matando de amor, por el pueblo, de lealtad hacia Chávez”.

La SIP condena censura

Mientras tanto, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer la censura impuesta por el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de Venezuela contra el canal privado Globovisión, y pidió a las autoridades respetar el principio constitucional que prohíbe la censura previa.

Funcionarios del Conatel notificaron el miércoles la apertura de un proceso administrativo contra Globovisión por difundir cuatro mensajes informativos con imágenes y declaraciones de Chávez y de Maduro que se contrastaban con artículos de la Constitución relacionados a la juramentación de la Presidencia y sobre faltas al ejercicio del cargo.

De acuerdo a Conatel, los mensajes “incitan al odio, la zozobra y la alteración del orden público”, por lo que prohibió la trasmisión de esos videos o cualquier otro mensaje sobre el mismo tipo de contenido. El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Claudio Paolillo, consideró la acción como un “acto de censura y acoso legal” y agregó que “ignorar en los medios un asunto tan delicado como la salud del jefe de Estado y sus responsabilidades en el cargo sería desatender los principios básicos del periodismo y su labor informativa”. (Con información de agencias)

José Vales corresponsal, Reforma, 11 de enero.