Tildan de policía a titular del INM

La designación de Ardelio Vargas Fosado como titular del Instituto Nacional de Migración (INM) generó intranquilidad entre activistas y asociaciones defensoras de los derechos humanos, pues advierten que el perfil del funcionario obedece más un esquema de represión que al de sensibilidad requerido en la materia.

"Hemos recibido con mucha preocupación el nombramiento porque tiene antecedentes que nos llevan a medidas de contención y represión, y no de protección a los derechos", sostuvo Martha Sánchez, del Movimiento Migrante Mesoamericano.

"Ha dejado una estela de represión. La información que se recibe acerca de él no es de una persona que haya aplicado la ley con un espíritu de derechos humanos", indicó en entrevista.

El sacerdote Alejandro Solalinde aseguró que el nombramiento de "un policía" arruina lo prometido por el Presidente Enrique Peña Nieto sobre la defensa de los migrantes.

"Es una bofetada para Centroamérica, pero también contra todos los defensores y defensoras de derechos humanos. La mayor decepción que el Gobierno de Peña Nieto nos pueda dar", dijo en el municipio de Lara Grajales, Puebla, donde acudió para la firma de un convenio con la Comisión Estatal de Derechos para alentar la protección a los viajeros transnacionales.

Solalinde previó que el nombramiento generará una respuesta enérgica de las organizaciones. "En lugar de poner una persona versada en derechos humanos y con solvencia moral, ponen a un policía", reiteró.

Vargas Fosado cuenta con amplia trayectoria en áreas de inteligencia y seguridad pública. Fue delegado del Centro Nacional de Investigación y Seguridad Nacional en Chiapas y Oaxaca, y Jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva. Actualmente se desempeñaba como secretario de Seguridad Pública en su natal Puebla.

"El nombramiento es una señal de alarma. La falta de liderazgo en una institución en crisis, como el INM, puede tener consecuencias de gravedad. Uno de los retos planteados por las organizaciones fue precisamente el de la necesidad de atender la crisis estructural de esa institución y de profesionalizarla", lamentó la organización Sin Fronteras.

Para Raquel Sevilla, vicepresidenta de la Asociación Internacional de Ayuda al Migrante, Refugiado y Aislado, la currícula del funcionario está ligada a la represión en San Salvador Atenco, Estado de México, lo cual no representa un signo positivo.

"No creo que tenga capacidad de concertación. No es la respuesta del Presidente (Enrique Peña) a la petición que le hicimos de que mandara a alguien con sensibilización; yo creo que el nombramiento obedece más a la política migratoria de Estados Unidos".

Por su parte, Margarita Juárez, colaboradora del Instituto para las Mujeres en la Migración, indicó que a pesar del currículum policiaco del nuevo comisionado, confían en que el comportamiento sea de apertura a ideas y propuestas de la sociedad civil.

"Es un poco preocupante que sea una persona que venga de un origen de control, pero queremos que haya apertura ", dijo.

El nombramiento de Vargas Fosado ocurre a mes y medio de iniciada la administración priista de Enrique Peña Nieto. Sustituye a Salvador Beltrán del Río.

 
 
 
Conózcalo
 
Nombre: Ardelio Vargas Fosado.

Edad: 57 años.

Profesión: Licenciado en Derecho.

Último cargo: Secretario de Seguridad Pública en su natal Puebla.

Trayectoria: Ocupó la Alcaldía de Xicotepec, Puebla, de 1987 a 1990.

· Fue delegado del Cisen en Chiapas y Oaxaca entre 1994 a 2000, y en los cinco años posteriores fue director de Investigación y Seguridad en la misma institución.

· Fungió como Jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva de 2005 a 2006, y luego fue comisionado de dicha corporación de 2006 a 2007.

· Vargas Fosado es militante del PRI, y fue diputado federal por ese partido en los 90 y en la pasada legislatura.

 
 
 
LADO POLÉMICO
 
· Como Jefe del Estado Mayor de la PFP, Vargas Fosado encabezó en mayo de 2006 los operativos federales en el conflicto de San Salvador Atenco, Estado de México. Aunque no se le señaló, la Corte reconoció que hubo graves violaciones en las acciones policiacas.

· En octubre de 2006 dirigió la incursión de agentes federales en Oaxaca durante el conflicto con miembros de la APPO y el magisterio. De los operativos surgieron diversas acusaciones de violaciones a los derechos humanos.

· Su periodo como delegado del Cisen en Chiapas coincidió con la etapa más álgida del conflicto zapatista.

Henia Prado, Reforma, 17 de enero.