Aplaude reforma titular de Cofetel

NUEVA YORK.- Para los reguladores del sector, la reforma de telecomunicaciones es una iniciativa casi soñada, afirmó ayer en Nueva York el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony de Swaan.

"Nos hace pensar que México por fin ha entendido cómo ser eficiente bajo gobiernos divididos. Contiene casi todo lo que un ente regulador hubiera soñado. Las bases se han puesto para que el futuro pinte mucho mejor", sintetizó.

El futuro de la reforma de telecomunicaciones, impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto y aprobada por el Congreso, fue eje de un debate en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, en el que se plantearon inquietudes sobre la puesta en práctica de la iniciativa.

El panel "México: de legados pasados y un nuevo gobierno" cerró la conferencia "Libertad de prensa, estándares de la prensa y democracia en América Latina", que se realizó con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Participaron, además de De Swaan, el presidente y director general de Grupo Reforma, Alejandro Junco de la Vega, el subsecretario de Comunicaciones, José Ignacio Peralta, y la presidenta del Observatorio de Telecomunicaciones, Irene Levy.

Peralta hizo un rápido repaso a los principales puntos de la reforma, en el que hizo hincapié en detallar una de las medidas centrales: el concepto de preponderancia, por el cual la empresa que tenga más del 50 por ciento de un mercado pueda declararse preponderante y deba desincorporar activos.

"No es pecado ser grande, sino que lo que es pecado, y sería sancionable, es incurrir en prácticas anticompetitivas", explicó.

El funcionario dijo que se había llegado a la conclusión de que la reforma era necesaria porque se había disminuido la rectoría del Estado sobre el sector, había alta concentración y muy bajos niveles de inversión.

Una de las preguntas que surgió luego de las presentaciones del panel fue por qué no se había hecho esta reforma antes, durante el Gobierno de Felipe Calderón.

"El Presidente Enrique Peña Nieto disfruta de un lujo, un superlujo, que ningún Presidente del que yo tenga memoria ha disfrutado. ¿Qué lujo es ese? El apoyo de todos los partidos", respondió Alejandro Junco.

Junco de la Vega fue uno de los panelistas que llevó la atención a la aplicación de la ley, al afirmar que suele existir una brecha entre la reglas y lo que ocurre en la calle, es decir, en cómo esas reglas afectan al usuario común, que está más interesado en medios políticamente neutrales, éticos y transparentes y no en medios que son un instrumento para castigar o premiar a la gente o lograr acuerdos preferenciales con publicistas.

"La preocupación que pongo sobre la mesa es, ¿cómo se va a desarrollar esto?", preguntó, en referencia a las regulaciones y las leyes secundarias que llevarán la reforma a la práctica.

Sin negar las críticas, Peralta ensayó una defensa simple: dijo que la mejor reforma es la reforma que es posible, y comentó que el documento original fue modificado 26 veces hasta ser aprobado.

Levy, por su parte, lamentó que para determinar la preponderancia sólo se considere a la audiencia, y no se haya incluido el criterio de "50 por ciento de publicidad", y que en el artículo sexto de la ley se haya dicho que se establecerán las condiciones que deben regir los contratos.

"Esto podría ser un cheque en blanco para la censura", alertó la presidenta del Observatorio de Telecomunicaciones.

"El ejercicio puede ser una gran éxito o un gran fracaso, y eso dependerá de la legislación secundaria y de la composición de los órganos".

Rafael Mathus Ruiz corresponsal, Reforma, 4 de mayo.