Demandan profesores liberar a compañeros

CHILPANCINGO.- Al conocer la detención de cuatro profesores acusados de terrorismo, motín, sedición y daños, integrantes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) y normalistas marcharon hacia la Procuraduría de Justicia para exigir su liberación.

A las 15:30 horas dieron los primeros pasos.

"¡No lleven sus materiales, ni resorteras!", indicaban desde el carro de sonido para que los manifestantes dejaran en el campamento tubos, palos y varillas. Pero casi nadie hizo caso.

Al arribar a las instalaciones de la PGJE, se toparon con 300 policías antimotines.

"Queremos que las autoridades presenten a nuestros compañeros", gritó a los uniformados José Barón Venancio, miembro de la CETEG, en ausencia de los dirigentes Minervino Morán, Manuel Rodríguez y Mario Zamora, quienes enfrentan órdenes de aprehensión.

La detención de Genaro Guevara y José Lucas, tras las movilizaciones del miércoles que terminaron con daños a edificios y la puerta 1 de Casa Guerrero, ocurrió esa noche.

"Hubo mucha tensión. Nos informaron que afuera de la residencia oficial de Casa Guerrero había agentes de la Policía Federal y varias ambulancias, listos para venir a desalojarnos", dijo una de las asistentes a la Asamblea Estatal que concluyó ayer.

El desasosiego aumentó entre los profesores, cuando se dio a conocer que Mauro Lázaro y Cesáreo Rosendo también fueron detenidos.

"Sabemos que hay órdenes de aprehensión contra 180 maestros y muchos andan con miedo, pero ya les dijimos que aquí nadie se raja", expresó la profesora.

A las 17:15 horas, Barón Venancio marcó la retirada. Tuvo en respuesta un griterío, que alistaba un plantón por tiempo indefinido.

Ninguno sabía que los detenidos ya estaban en los penales de Veracruz y Nayarit.

CHILPANCINGO.- Al conocer la detención de cuatro profesores acusados de terrorismo, motín, sedición y daños, integrantes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) y normalistas marcharon hacia la Procuraduría de Justicia para exigir su liberación.

A las 15:30 horas dieron los primeros pasos.

"¡No lleven sus materiales, ni resorteras!", indicaban desde el carro de sonido para que los manifestantes dejaran en el campamento tubos, palos y varillas. Pero casi nadie hizo caso.

Al arribar a las instalaciones de la PGJE, se toparon con 300 policías antimotines.

"Queremos que las autoridades presenten a nuestros compañeros", gritó a los uniformados José Barón Venancio, miembro de la CETEG, en ausencia de los dirigentes Minervino Morán, Manuel Rodríguez y Mario Zamora, quienes enfrentan órdenes de aprehensión.

La detención de Genaro Guevara y José Lucas, tras las movilizaciones del miércoles que terminaron con daños a edificios y la puerta 1 de Casa Guerrero, ocurrió esa noche.

"Hubo mucha tensión. Nos informaron que afuera de la residencia oficial de Casa Guerrero había agentes de la Policía Federal y varias ambulancias, listos para venir a desalojarnos", dijo una de las asistentes a la Asamblea Estatal que concluyó ayer.

El desasosiego aumentó entre los profesores, cuando se dio a conocer que Mauro Lázaro y Cesáreo Rosendo también fueron detenidos.

"Sabemos que hay órdenes de aprehensión contra 180 maestros y muchos andan con miedo, pero ya les dijimos que aquí nadie se raja", expresó la profesora.

A las 17:15 horas, Barón Venancio marcó la retirada. Tuvo en respuesta un griterío, que alistaba un plantón por tiempo indefinido.

Ninguno sabía que los detenidos ya estaban en los penales de Veracruz y Nayarit.

Jesús Guerrero corresponsal, Reforma, 3 de mayo.