El Chacal, abandonado a su suerte por Venezuela

La francesa Isabelle Coutant-Peyre, abogada del terrorista venezolano Ilich Ramírez, alias El Chacal, advirtió ayer que, sin el apoyo del Gobierno venezolano, su cliente tendrá que presentarse sin defensa el próximo lunes al juicio de apelación por la segunda condena a cadena perpetua que le impusieron en 2011.

Coutant-Peyre, quien llegó a Caracas para reunirse con delegados del Gobierno de Nicolás Maduro, indicó, a través del hermano de El Chacal, Vladimir, que si “los recursos logísticos” para el colectivo de defensa de Ilich Ramírez “no son resueltos” antes de su partida de Caracas “no podrá estar presente ningún abogado y se presentará solo a juicio”.

Vladimir confirmó la visita in extremis de Coutant-Peyre a Caracas con la intención “de entrevistarse con aquellas personas, tanto en cancillería como en la Presidencia, que puedan corregir” la situación de Ramírez.

Crítica a la embajada. Vladimir advirtió que “desde hace ya varios meses” su hermano no ha sido visitado por funcionarios de la embajada de Venezuela para que constaten su situación y le brinden apoyo “para cubrir ciertos gastos propios de su condición de privado de libertad”.

“Específicamente señalamos a la embajada”, agregó Ramírez al deslindar al Gobierno de Maduro de lo que está sucediendo y señaló que el pasado 3 de mayo, en una entrevista que el mandatario concedió a un medio francés, dijo que su Administración garantizará el apoyo necesario para sostener la defensa de Ilich.

“En vista de que esto no es así, porque en efecto Ilich carece de apoyo alguno de parte del Gobierno nacional, lo atribuimos entonces a que el presidente está siendo mal informado”, añadió.

Indicó que su hermano requiere de cara al proceso que se inicia el lunes próximo que el colectivo de defensa, conformado por abogados que viven en “diversos países de Europa”, se trasladen a Francia para permanecer “durante las 8 semanas que dura el juicio”.

Carlos, de 63 años y capturado en Sudán en 1994, está desde ese año entre rejas en Francia cumpliendo cadena perpetua por haber cometido tres atentados en ese país en 1982 y 1983 causando 11 muertos y 190 heridos.

La Crónica, 14 de mayo.