Juzga CoIDH caso de tortura a indígenas

El caso del mixteco Santiago Sánchez Silvestre y el nahua Juan García Cruz, detenidos el 6 de junio de 1997, fue presentado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos llevó el expediente a la última instancia en la materia al considerar que el Estado mexicano no atendió su recomendación de reparar plenamente a los dos indígenas detenidos en forma ilegal y torturados.

En 2011, la Comisión emitió un informe de fondo en el que señaló que policías judiciales del Distrito Federal detuvieron con violencia, torturaron y aislaron a los dos hombres para obtener confesiones por las que fueron dictadas dos sentencias, de 3 años y 40 años de prisión.

El Estado señaló en 1997 a Sánchez Silvestre y García Cruz de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR) y los acusó de portar armas de uso exclusivo del Ejército y de participar en el asesinato de un policía.

"Desde las primeras diligencias de investigación en junio de 1997 y durante el proceso en su contra, García Cruz y Sánchez Silvestre denunciaron en repetidas ocasiones ante las autoridades judiciales pertinentes haber sufrido lesiones por parte de agentes estatales durante sus declaraciones ministeriales con la finalidad de que aceptaran su culpabilidad en los hechos respecto de los cuales se les procesaba.

"No obstante, las autoridades ministeriales o judiciales no iniciaron una investigación con base en los certificados médicos y las denuncias recibidas. Fue recién en 2002 que se inició una investigación previa con respecto a presuntas lesiones, la cual habría concluido debido a que Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre no interpusieron una querella criminal", sostuvo la Comisión Interamericana en un comunicado.

Agregó que el Estado mexicano incumplió las recomendaciones contenidas en su Informe de Fondo sobre el caso.

En ese documento se conminaba a las autoridades a realizar una investigación judicial completa, imparcial y efectiva, de manera expedita, con el objeto de indagar sobre las violaciones a la integridad personal y a la libertad personal cometidas en contra de los indígenas.

Asimismo, se le exhortó a que adoptara medidas legislativas, administrativas y de cualquier otra índole para adecuar la legislación y las prácticas mexicanas a los estándares interamericanos en materia de tortura, entre otras.

El caso se envió a la Corte el 17 de marzo de 2013 por falta de cumplimiento del Gobierno mexicano.

Después de ello, el Estado presentó información sobre el caso.

Indicó que el 11 de abril de 2013 fue revocada la sentencia condenatoria contra Sánchez Silvestre y García Cruz y que el 18 de abril se decretó su liberación y se ordenó la cancelación de sus registros penales, como consecuencia de una sentencia de amparo del 25 de marzo de 2013, que instruyó a la autoridad judicial competente a declarar nula la sentencia.

Sánchez Silvestre es originario de Oaxaca y García Cruz, de Puebla. Ambos han sido defendidos desde el 2000 por Servicios Legales, Información y Estudios Jurídicos (SLIEJ) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).

 
 
 
Violaciones a derechos
 
Las anomalías que registra el caso de Santiago Sánchez y Juan García, de acuerdo con la Comisión Interamericana, son:
 
· Policías judiciales del DF los sacaron con violencia de su domicilio el 6 de junio de 1997
 
· A golpes y con amenazas de muerte, los hicieron firmar hojas en blanco en la Procuraduría capitalina
 
· El comunicado oficial de los hechos dice que fueron detenidos afuera del Metro Santa Martha Acatitla y que tenían consigo pistolas y propaganda del Ejército Popular Revolucionario (EPR)

· El acta ministerial indica que confesaron pertenecer al EPR y fueron condenados a 3 años de prisión por portación de armas y 30 por homicidio de un policía
 
· La Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendó al Estado mexicano investigar las violaciones hechas contra los dos indígenas, hacerles una reparación plena y adoptar medidas para evitar que se repitan situaciones similares

Henia Prado, Reforma, 10 de mayo.