“La geografía nos ha hecho vecinos; la tradición nos ha vuelto amigos”

Transcurrieron 51 años desde la última vez que un presidente de Estados Unidos cruzó el umbral de la puerta principal de Palacio Nacional para encontrarse con un presidente mexicano.

Ayer, durante más de una hora, el presidente Enrique Peña Nieto recibió a Barack Obama para relanzar la relación entre ambas naciones.

La anterior visita de un presidente estadunidense a Palacio Nacional ocurrió bajo la presidencia de otro mexiquense: Adolfo López Mateos, quien se reunió con quien poco después sería asesinado, John F. Kennedy.

La reunión sirvió de ocasión para que Peña Nieto recordara una aseveración hecha por Kennedy a López Mateos: “La geografía nos ha hecho vecinos. La tradición nos ha vuelto amigos. No permitamos que nadie separe lo que la naturaleza ha unido”.

A la vuelta de 51 años, Peña Nieto expresó un deseo similar: “Hacemos votos porque este clima de diálogo, de entendimiento y de acuerdo que estamos iniciando, permita realmente lograr mayor desarrollo, mayor crecimiento y mayores oportunidades para nuestros pueblos”.

Poco antes de las 15:00 horas, la plancha del Zócalo lucía enormes vallas metálicas para impedir un plantón de la CNTE que la víspera anunció que se instalaría de forma indefinida.

Entretanto, en el Hangar Presidencial hacía su arribo el Air Force One que trasladó a Obama únicamente con su comitiva de trabajo. No acudió su esposa Michelle Obama.

Cuando faltaban pocos minutos para que el visitante estadunidense llegara, las vallas fueron retiradas de forma tal que desde todos los ángulos del Zócalo capitalino se observó el arribo a Palacio Nacional de La Bestia, la cual formaba parte de un convoy de 13 vehículos.

La recepción pública se la dieron decenas de capitalinos que salieron a saludarle y tomarle fotos al convoy a lo largo de su trayecto por las avenidas Viaducto y 20 de Noviembre. Algunos otros cercanos a Palacio le gritaban “asesino”, otros más con carteles en mano le daban la bienvenida y un señor que suele repartir abrazos con un cartel en las calles de Madero esta vez lució en su leyenda “Obama, God bless you”.

La monumental Bandera lucía a media asta en conmemoración del LXVIII Aniversario de la muerte de los pilotos del Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Mexicana.  

Si bien se trató de una visita de trabajo relámpago de parte del presidente Obama, que concluyó con una cena en la remozada residencia Miguel Alemán de Los Pinos, en menos de 24 horas el estadunidense volará hacia Costa Rica para reunirse con presidentes de Centroamérica.

Tras ser recibido por el canciller José Antonio Meade, las comitivas se reunieron en el Salón de Protocolos durante una hora al término de la cual Obama recorrió junto a Peña la galería de los presidentes de México, posaron desde el despacho presidencial de México y luego bajaron por la escalera monumental que da a la fuente del Pegaso para acudir al salón Tesorería a una conferencia de prensa.

Desde ahí ambos ofrecieron una relación de respeto y colaboración en beneficio de ambos pueblos.

Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 3 de mayo.

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