La oposición venezolana impugna ante el Tribunal Supremo la elección presidencial

La oposición venezolana impugnó este jueves ante la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) los resultados de las elecciones presidenciales que dieron vencedor por estrecho margen al chavista Nicolás Maduro, cuyo triunfo no ha sido reconocido por el aspirante perdedor Henrique Capriles, en medio de un clima de crispación política.
“Hemos presentado el recurso de impugnación ante la sala electoral por cohecho, violencia y fraude en las elecciones del 14 de abril. Consignamos todos los alegatos”, explicó el secretario ejecutivo adjunto de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón José Medina.
Gerardo Fernández, uno de los dos abogados constitucionalistas que acompañaron a Medina, explicó que se trata de un recurso de más de 180 páginas sobre “irregularidades” en el que se exige la nulidad total y la repetición de las elecciones, en las que Maduro venció por 1.49 puntos a Capriles, el líder opositor de derecha y gobernador de Miranda.
La oposición dijo que también fue “recusada” la magistrada jefa de la sala electoral, Jhanett Madriz, por haber emitido una opinión sobre el tema y por sus “vínculos” con el presidente Maduro.
Medina insistió en que no confía en la imparcialidad del TSJ, que no tiene una fecha límite para resolver la impugnación. “Pero nosotros estamos obligados a ejercer todos los recursos y a agotar las vías que Venezuela nos da dentro de la legislación para poder acudir a instancias internacionales” posteriormente.
La demanda ante el TSJ fue presentada luego de que Capriles rechazó esta semana la auditoría del escrutinio que iniciará el lunes el Consejo Nacional Electoral (CNE) sin incluir los cuadernos de votación, que la oposición considera clave para probar irregularidades en el proceso.
En la marcha del miércoles por el Día del Trabajo, Maduro rechazó la medida opositora: “¡Fascista mayor, acepta tu derrota, basta de pataleos, de lloriqueos!”. Este día, el mandatario inició su “gobierno de calle” en Miranda, que calificó como una región con altos índices de inseguridad “deprimida y abandonada” por el gobernador Capriles.
Maduro afirmó que si algún día la oposición llega al poder en el país, “impondrá un proyecto totalitario”. En entrevista con el diario francés Le Monde, dijo que “en Chile fue Pinochet. Una ideología similar está emergiendo aquí”, pero añadió que se evitará y “lo haremos por la vía democrática”.
Instó a Francia y a Europa a que “abran los ojos”, ya que “hay una percepción caricaturesca” de su país porque la gente piensa que en Venezuela hay una dictadura, cuando el chavismo ha ganado 17 de 18 elecciones en los últimos 14 años.
Maduro destacó que entre el presidente Barack Obama y su predecesor George W. Bush hay una diferencia de estilo, no de contenido, ya que sigue “sin respetar” a Venezuela.
El gobierno de Venezuela tildó a “desemesuradas e injerencistas” las declaraciones del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien lamentó la “falta de diálogo” entre los venezolanos tras los incidentes violentos entre diputados en el Congreso.
Diputados de oposición presentaron hoy ante la Fiscalía General de Venezuela una denuncia por “agresiones”, que atribuyeron a la bancada oficialista.

La Jornada, 3 de mayo.