Lamentan que la educación sea secuestrada por los maestros

Consuelo Mendoza García, presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) lamentó que en nuestro país el tema de la educación esté siendo secuestrado precisamente por los maestros, quienes son los encargados de instruir y formar a las futuras generaciones de nuestro país.

En este mismo sentido, aseveró que la educación no se debe politizar, ya que ésta es una prioridad para nuestro país, así como un derecho para los niños “un día de clases perdido, es un día que no se va a reponer, por lo que es muy importante que se despolitice la educación y se garantice la educación a los niños y puedan seguir teniendo clases”.

Entrevistada por Crónica, señaló que a poco más de 60 días de que los maestros iniciaron la suspensión de clases en perjuicio al menos, estimó, de un millón de infantes en la entidad, es urgente, demandó que tanto autoridades como padres de familia, actúen ya, para evitar que los niños pierda el ciclo escolar.

La educación no debe quedar a capricho de unos cuantos, o por algunas cuestiones que son muy ajenas a la educación y sobre todo no se puede permitir más que se violente el derecho que tienen todos los niños a recibir educación, puntualizó.

En este sentido, Mendoza García, reiteró la disposición de los padres de familia agrupados en la unión que ella preside, para que los propios padres de familia pudieran asumir el papel de los maestros que han suspendido clases y ayudar a los estudiantes a concluir el presente ciclo escolar con la impartición de las clases correspondientes en los hogares.

Consuelo Mendoza manifestó su respeto al derecho que tienen los maestros de manifestarse, incluso si es en contra de una reforma educativa que ya ha sido aprobada.

El problema, que ha generado tanta inconformidad por parte de algunos de los mentores agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), externó es que “hay una grave desinformación en torno a esta reforma, no está en peligro la gratuidad de la educación, ni las plazas de los maestros”, y en ese sentido, no se ha querido entender que esta reforma “es un gran paso para mejorar la calidad de la educación en nuestro país”.

La verdad, abundó, es que tienen que leer esta reforma, pero también es muy importante que tomen conciencia que cualquier trabajador que quiera obtener plaza necesita ser evaluado y valorado, para que se pueda desempeñar en el cargo y los maestros no son la excepción.

Cecilia Higuera, La Crónica, 6 de mayo.