'No soy guerrillero'

CHILPANCINGO.- El trabajador administrativo Mauro Lozano García señala acongojado: "ahora resulta que el gobierno me acusa de ser guerrillero cuando yo apenas sé manejar un machete para las tareas del campo".

Lozano, quien labora en las oficinas de la Secretaría de Educación en Guerrero y milita en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), fue detenido por policías ministriales el pasado 2 de mayo, y, como ocurrió con otros tres profesores, fue trasladado en un helicóptero de la Policía Federal a un penal de máxima seguridad.

"A mí y a Cesáreo (Rosendo Feliciano) nos llevaron a El Perote (penal de Veracruz) nos encerraron en una celda y cuando nos interrogaron nos preguntaron a qué grupo guerrillero pertenecíamos", dijo el ceteguista en entrevista.

Mauro, quien padece de hipertensión arterial, cuenta que ese jueves 2 de mayo, a las ocho de la mañana, iba en una combi del transporte colectivo rumbo a la colonia "La Trinchera" para realizar trabajo agrílo en los terrenos que tienen sus familiares.

"Mero en la colonia La Herradura, una camioneta se le atravesó a la combi y me bajaron varios individuos armados que después dijeron que eran agentes ministeriales", contó.

Indicó que se lo llevaron a los separos de la Policía Ministerial, en la Procuraduría de Justicia de Guerrero.

"Debo de reconocerlo, no me pegaron y sólo me hicieron preguntas", dice.

El trabajador se rié cuando recuerda que una de las preguntas que le hicieron los policías fue que para que tenía un machete y un martillo.

"'Pues yo soy campesino, iba a mis terrenos para arreglar el alambrado', les contesté", dijo.

Mauro, respira profundamente y se agarra el pecho.

"Desde hace mucho tiempo padezco de hipertensión arterial, pero lo bueno es que cuando me detuvieron llevaba mis pastillas que me controlan mi enfermedad", indica.

El trabajador administrativo quien dice que a él lo detuvieron porque las autoridades lo acusan de haber participado en la toma del Palacio de Gobierno y el Congreso local, el pasado 25 de febrero.

Ya por la tarde del día de la detención, a él y a su compañero César Ricardo Feliciano, los sacaron de los separos de la ministerial y se los llevaron a la aeropista de esta ciudad.

"Ahí nos esperaba un helicóptero de la Policía Federal que nos llevó a la Ciudad de México y de ahí a la cárcel de El Perote", recordó.

Menciona que cuando llegaron el penal, luego luego se dieron cuenta que los presos eran delincuentes "grandes".

Afirmó que varios individuos que se identificaron como agentes de la Policía Federal, los empezaron a interrogar.

"'Díganos a qué grupo guerrillero pertenecen', nos dijeron", expresó.

Mauro Lozano señala que ellos respondieron a los agentes que no pertenecían a ningún grupo guerrillero.

El día 3 de mayo, los trajeron de regreso a Chilpancingo en un helicóptero de la Policía Federal.

"A las 2 de la tarde estábamos en el penal de aquí de Chilpancingo rindiendo nuestra declaración y nos dejaron libres luego de que el gobierno pagó la fianza", cuenta Mauro.

El profesor confirmó que fue el defensor de oficio del Gobierno estatal quen presentó el pago de la fianza, pero no tiene claro si el dinero lo envío la Federación o el Gobierno estatal.

Afirmó que luego de que el Juez (Leoncio Molina) les dictó auto de formal prisión bajo caución, ahora tienen que ir a firmar al juzgado.

Mauro, Cesáreo Rosendo, Genaro Guevara y José Juárez Lucas Tlatempa, enfrentan su proceso judicial bajo libertad debido a que los delitos que enfrentan, de motín, sedición y daños, no son graves.

Genaro Guevara y José Juárez, estuvieron presos en el penal de Tepic, Nayarit.

"La verdad estoy indignado porque nos llevaron a cárceles de alta seguridad como si fuéramos narcotraficantes", indica Mauro.

Jesús Guerrero, Reforma, 20 de mayo.