Normalistas liberan a policía de Turícuaro; aún hay 4 retenidos

Morelia, Mich., 14 de mayo.

Con la finalidad de insistir en que les otorguen mil 300 plazas automáticas a los egresados de las ocho escuelas formadoras de profesores de la entidad, normalistas de Michoacán tomaron la caseta de peaje de Zirahuén, bloquearon tres carreteras y se apoderaron de unos 10 vehículos más durante la madrugada de este martes, con lo que ya suman 62 unidades secuestradas en 15 días.

En tanto, liberaron a uno de los cinco policías retenidos en la comunidad Turícuaro, municipio de Nahuatzen, como un acto de buena voluntad para continuar el diálogo y las negociaciones con el gobierno federal. Autoridades de Michoacán informaron que el uniformado Javier Z. padecía severa deshidratación y era revisado en un hospital del municipio de Cherán.

Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal señalaron que está listo el operativo para recuperar los vehículos –la mayoría autobuses y camiones distribuidores de mercancías– y liberar a los cuatro policías que continúan cautivos. Por su parte, los padres de familia que se encuentran en Turícuaro afirmaron que no permitirán que se use la violencia contra los jóvenes.

En Turícuaro, unos 600 normalistas están en espera del arribo de la policía. Los estudiantes aseguraron que los respaldan habitantes de las comunidades vecinas de Arantepacua, Quinceo y Comachuén. En Morelia, unos 30 normalistas se plantaron durante tres horas frente al Congreso local en rechazo a la reforma educativa y la política económica del gobierno federal, porque atenta contra los trabajadores.

El gobernador interino, Jesús Reyna, García señaló que el de las plazas automáticas es un viejo tema en Michoacán, porque esa demanda ha sido recurrente y motivo de manifestaciones que afectan a la sociedad.

La generación que sale este año de las normales ingresó en 2009 y ese año se publicó la convocatoria de ingreso, que con mucha precisión decía que no se garantizaba que fueran a tener acceso a una plaza en el sistema educativo, agregó.

No hubo engaño, sabían muy bien que el ingreso no les da derecho a una plaza magisterial. Para ellos la plaza automática significa que a partir del primer día de septiembre a los que egresan de las normales, estén o no ubicados en un centro educativo, estén o no realizando una actividad para la Secretaría de Educación, debe pagárseles como integrantes el magisterio, explicó.

Dijo que los problemas financieros del estado impiden contratar a todos los egresados de las normales, además de que la reforma educativa exige presentar un examen de evaluación para obtener una plaza.

Ernesto Martínez, La Jornada, 15 de mayo.