Si se nos pide, mediaremos en conflicto magisterial: Iglesia

CHILPANCINGO. El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, aseguró que de ser solicitada su presencia, la Iglesia podría ser mediadora entre los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y las autoridades estatales para encontrar una solución al conflicto social que tiene ya 70 días en la entidad.

“Propondríamos un diálogo pacífico y razonable de donde se pudieran sacar conclusiones adecuadas para el bien común, porque ese es uno de los principales objetivos: el bien de todas las personas y si estamos en la posibilidad de apoyar, pues adelante”, afirmó.

Zavala, quien en 2005 fue nombrado por el entonces papa Benedicto XVI obispo de Chilpancingo-Chilapa, dijo que el movimiento magisterial ha interferido en el bienestar y el progreso del estado, por lo que la única vía para solucionarlo es que las partes se mantengan en el camino del diálogo y la reconciliación.

Sobre los mecanismos de lucha de los maestros disidentes de Guerrero, el obispo comentó que todo mundo tiene derecho a expresar sus ideas, pero siempre dentro del orden y la justicia. “Nosotros no recomendamos la violencia, todos pueden expresar sus ideas, pero en orden, dentro de la educación, que no se ofenda a nadie”, comentó.

El obispo señaló que es muy difícil hacer una crítica a la manera en cómo el gobernador Ángel Aguirre Rivero ha enfrentado el conflicto social en la entidad, pero en lo que no duda es en que cuando haya violaciones a la ley ésta se tiene que aplicar sin excepciones.

Zavala Castro hizo un llamado para que pueda haber un proceso de con el objetivo de lograr una educación que permita a los guerrerenses salir de las condiciones de la marginación.

Relativa calma

Tras la liberación de cuatro maestros cetegistas, presuntamente detenidos por la comisión de delitos como sedición y motín, el plantón de la CETEG se redujo considerablemente. La mayoría de los docentes se concentraron sobre la calle Circunvalación, y en la avenida Ruffo Figueroa las tiendas de campaña fueron retiradas.

Dos de los principales líderes magisteriales —Gonzalo Juárez, secretario general de la CETEG, y Minervino Morán, vocero— cancelaron sus apariciones en público por las órdenes de aprehensión que todavía pesan en su contra.

Alberto Morales enviado, EL Universal, 5 de mayo.