Vandalismo en Guerrero, Oaxaca y DF

Integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), en su mayoría miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), y normalistas atacaron ayer con tubos, palos, machetes y petardos, durante 45 minutos,  la Casa de Gobierno de Guerrero, así como otros inmuebles públicos y una docena de automóviles oficiales particulares, y se enfrentaron a pedradas con guardias de seguridad de la residencia oficial del gobernador Ángel Aguirre Rivero.

Los actos vandálicos, que incluyó el derribo de una puerta de la Casa de Gobierno, fueron en protesta –a decir de dirigentes de la CETEG— por la retención de sueldos de 331 trabajadores de la educación y la contratación de 800 profesores para sustituir a paristas que han dejado sin clases a decenas de millares de niños y jóvenes.

Minervino Morán, vocero de la CETEG, afirmó que a pesar de la retención de salarios el movimiento no será detenido. La retención de pagos, dijo, no es la forma de solucionar el problema, sino al contrario, es una medida que genera más descontento.

Los integrantes del MPG realizaron en Chilpancingo una marcha de su sede al Zócalo. En un tramo avanzaron por la lateral de la Autopista del Sol. En sus trayectos de ida y de regreso apedrearon inmuebles gubernamentales, entre otros el Congreso local, el Palacio de Gobierno estatal y el DIF, en los cuales rompieron vidrios, pegaron letreros y ventanas e hicieron pintas.

“Aguirre traidor del pueblo” y “Graco vamos por ti”, fueron algunos mensajes pintados en paredes, dirigidos a los gobernadores de Guerrero, y de Morelos, Graco Ramírez. En el puente “René Juárez Cisneros” pintarrajearon la frase: “Muera el capitalismo, viva el socialismo”.

Tras un mitin en el Zócalo, de regreso a su campamento, atacaron vehículos particulares y la comisaría regional de la Policía Federal, así como las oficinas de los Servicios Regionales de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG).

En el ataque a la Casa de Gobierno, una decena de encapuchados se metió al inmueble, de donde sustrajo cuatro chalecos antibalas pertenecientes a los policías que resguardan el inmueble, con quienes la turba luego se enfrentó a pedradas, sin que se registrasen lesionados.

Como parte de los destrozos los maestros volcaron un automóvil Jetta que se encontraba estacionado en inmediaciones del lugar.

Los manifestantes refrendaron su oposición a la Ley General de Educación y a la Reforma laboral. Muchos de ellos vestían una playera blanca con el mensaje: “La educación no se mendiga, se exige. No como privilegio de clases sino como derecho de todos”. Durante los destrozos no se observó presencia de la policía.

La Crónica, 2 de mayo.