Vandaliza Ceteg Casa de Gobierno

CHILPANCINGO.- Maestros disidentes y estudiantes normalistas atacaron ayer la residencia oficial Casa Guerrero, donde vive el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, luego de la marcha por la conmemoración del Día del Trabajo.

Tras destruir los cristales de 10 vehículos oficiales, las ventanas de la comisaría regional de la Policía Federal y de otras dependencias estatales y federales, los inconformes abrieron a tubazos y a pedradas la puerta 1 de la residencia oficial, cuya fachada ya había sido pintarrajeada horas antes.

Ocho manifestantes encapuchados irrumpieron en el inmueble y sustrajeron del módulo de seguridad cuatro chalecos antibalas, luego de que lograron que los dos policías estatales encargados de la vigilancia salieran corriendo.

En el patio de Casa Guerrero aparecieron alrededor de 10 policías vestidos de civil, a quienes los manifestantes les empezaron a lanzar piedras y petardos. Aunque los agentes respondieron a la agresión con piedras no se reportaron lesionados.

Los inconformes se retiraron a las 13:44 horas y se concentraron en el campamento de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) a 500 metros de la residencia oficial.

Tras la irrupción, los manifestantes pintaron en la puerta de Casa Guerrero una leyenda con letras rojas que decía: "Aquí vive un asesino".

A las 11:00 horas, cuando inició la marcha del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) todo parecía en calma.

El contingente estaba conformado por maestros disidentes, estudiantes de las normales públicas, trabajadores de los sindicatos universitarios, del Colegio de Bachilleres y integrantes de la Policía Comunitaria de los municipios de Tixtla, Olinalá y Ayutla de los Libres.

Sin embargo, cuando pasaron frente al Palacio de Gobierno un grupo integrado por ocho personas colocó una pancarta en la puerta de acero del Palacio de Gobierno en la que se leía: "Ángel Aguirre Rivero, asesino".

Durante su recorrido, los manifestantes pintarrajearon la fachada del auditorio "Sentimientos de la Nación" y rompieron a pedradas tres ventanales del Auditorio General del Estado. Afuera del inmueble atacaron un auto que pertenece al programa social "Guerrero Cumple".

Posteriormente, en la Avenida Juan N. Álvarez, pintarrajearon las paredes de un hotel donde se hospedan los agentes de la Policía Federal.

En el zócalo, grafitearon la fachada del Palacio de Cultura, "Ignacio Manuel Altamirano" y el Ayuntamiento de Chilpancingo.

Durante el mitin, los oradores señalaron que pese a las amenazas de represión del Gobierno estatal, el movimiento está en pie de lucha.

En el presídium estaban los principales dirigentes de la CETEG, Minervino Morán, Minardo Román y Manuel Rodríguez, así como el secretario de asuntos académicos del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG, Jorge Peto, y Vicente Díaz, representante de la CNTE de Guanajuato.

Al finalizar el mitin, el contingente emprendió la retirada al campamento, pero sin la presencia de los integrantes de la Policía Comunitaria, quienes se trasladaron a sus comunidades.

Durante el trayecto, los inconformes pintarrajearon por tercera ocasión la sede estatal del PRD y al llegar a la Avenida Lázaro Cárdenas, rompieron los cristales de tres camionetas oficiales y grafitearon las paredes de la Comisaría Regional de la Policía Federal.

Un automóvil Jetta de la Secretaría de Salud también fue atacado e incluso lo voltearon.

Los desmanes concluyeron cerca de las 16:00 horas, cuando los miembros del MPG se concentraron en su campamento donde hasta ayer en la tarde realizaban una asamblea estatal para definir el rumbo del movimiento y las acciones a seguir.

Jesús Guerrero, Reforma, 2 de mayo.